-¿No crees que llevamos demasiada
ropa? – Dije riendo mientras me empujabas dentro del probador. – Más ropa, más
tiempo para estar aquí, aunque no es que haya mucha vigilancia en los
probadores de esta tienda. - Dijiste cerrando la puerta detrás de ti, después
de echar una ojeada y ver que nadie nos llamaba la atención.
Dejé las perchas en los
colgadores de la pared y me sorprendió sentir tus brazos rodeando mi cintura
tan pronto. Habíamos elegido el probador
más grande y alejado. Nos sorprendió encontrar que estábamos casi completamente
rodeados de espejos y pude adivinar tus pensamientos por la sonrisa que asomó
en tus labios, correspondida por la mía. Me giré rodeando tu cuello con mis
brazos y te besé pegándome a ti, haciendo que nuestras lenguas juguetearan un
poco en tu boca antes de morderte el labio y alejarte de mí.
-¿Qué me pruebo primero?- Dije
mirándote mientras me mordía el labio divertida quitándome la sudadera, dejando
visible una camiseta bastante ajustada de colores que segundos más tarde
estaría encima de mis cosas, juntos con mis pantalones, quedándome en ropa
interior ante ti. Sonreí mirándome de reojo en el espejo. Había acertado al
llevar aquel conjunto azul con encaje negro, y un lacito en la braga.
Como no contestabas me dirigí a
la primera percha para ponerme un vestido negro, bastante ajustado. De largo
por la mitad del muslo, con escote en palabra de honor y unas especie de
bordado acabando las mangas. Haciendo un precioso escote, con la espalda al
aire. Me quite el sujetador para que no molestara en la visión de la espalda, y
giré delante de ti, para que observaras el vestido.
-
¿Y bien? – Dije mordiéndome el labio mirándote mientras
retorcía mis pies entre ellos.
En vez de responder te abalanzaste
sobre mí, besándome casi salvaje. Pasaste una mano sobre mi pecho, notando como
mis pezones se iban poniendo duros, excitada por la situación. Seguiste bajando
con tu mano hasta mi muslo y subiste por la cara interna rozando mis bragas.
Dejaste de besarme, sonriendo de lado.
-
Sí, es perfecto para meter mano, pero me gustas
más con menos ropa.- Dijiste mientras comenzabas a desabrocharte la camisa.
Menudo relato se avecina... me gusta la idea que se intuye. La chica haciendose la inocente mientras busca lo mismo que el...Es una de mis fantasias sexuales por cumplir,y me llama mucho la idea de hacerlo en unos probadores. Situacion cargada de morbo... No dejan de sorprenderme tus relatos,cargados de erotismo y sexualidad, que suceden en situaciones cotidianas,sin nada extravagante. Sigue con esa forma de esribir,me gusta mucho.
ResponderEliminar@dr_sexo
Si cierto gallego me da permiso, te llevo de compras 0:-)
ResponderEliminarEstamos deseando leer la segunda parte!!!
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